El chef Manuel Bribiesca Sahagún nos explica que el aceite de oliva es un ingrediente esencial en la cocina mediterránea y se ha convertido en un pilar de muchas cocinas en todo el mundo.
A lo largo de la historia, ha sido apreciado no solo por su sabor distintivo, sino también por sus numerosos beneficios para la salud.
En este artículo, Manuel Bribiesca explora los múltiples beneficios del aceite de oliva para la salud, respaldados por la investigación científica.
Rico en antioxidantes
El aceite de oliva es una fuente importante de antioxidantes, especialmente la vitamina E y los polifenoles. Estos compuestos ayudan a combatir el daño oxidativo en el cuerpo, reduciendo el riesgo de enfermedades crónicas y el envejecimiento prematuro. Los antioxidantes también tienen propiedades antiinflamatorias, lo que puede contribuir a la prevención de enfermedades inflamatorias.
Beneficios cardiovasculares
El aceite de oliva es conocido por su capacidad para mejorar la salud del corazón. El consumo regular de aceite de oliva se ha asociado con una reducción del riesgo de enfermedades cardíacas, como la cardiopatía coronaria. El aceite de oliva virgen extra, en particular, es rico en grasas monoinsaturadas saludables para el corazón y puede ayudar a reducir el colesterol LDL (colesterol "malo") y aumentar el colesterol HDL (colesterol "bueno").
Regula la presión arterial
Varios estudios han demostrado que el aceite de oliva puede ayudar a regular la presión arterial. Sus componentes bioactivos, como los polifenoles, tienen un efecto vasodilatador, lo que significa que relajan los vasos sanguíneos y disminuyen la presión arterial. Esto puede ser beneficioso para las personas con hipertensión.
Beneficios para el cerebro
El aceite de oliva está relacionado con una mejor salud cerebral. Los antioxidantes en el aceite de oliva pueden proteger las células cerebrales del daño oxidativo y reducir el riesgo de trastornos neurodegenerativos, como el Alzheimer y el Parkinson. Además, el consumo regular de aceite de oliva se ha asociado con una mejor función cognitiva en general.
Propiedades antiinflamatorias
El aceite de oliva contiene compuestos antiinflamatorios que pueden ayudar a reducir la inflamación crónica en el cuerpo. Esto es especialmente importante, ya que la inflamación crónica está relacionada con una variedad de enfermedades, como la artritis, la obesidad y el cáncer.
Beneficios para la digestión
El aceite de oliva también puede promover la salud digestiva. Ayuda a lubricar el tracto gastrointestinal y puede aliviar el estreñimiento. Además, el consumo regular de aceite de oliva puede estar relacionado con un menor riesgo de desarrollar cálculos biliares.
Ayuda en la pérdida de peso
A pesar de ser una grasa, el aceite de oliva puede ser beneficioso para las personas que buscan perder peso. Las grasas monoinsaturadas en el aceite de oliva pueden ayudar a controlar el apetito y mejorar la saciedad, lo que puede llevar a una ingesta calórica reducida. Además, estas grasas pueden acelerar el metabolismo, ayudando en la quema de calorías.
El aceite de oliva es un alimento versátil y delicioso que aporta una multitud de beneficios para la salud. Su consumo regular puede tener un impacto positivo en la salud cardiovascular, la función cerebral, la inflamación, la digestión y el peso. Sin embargo, es esencial optar por variedades de alta calidad, como el aceite de oliva virgen extra, para aprovechar al máximo estos beneficios. Incorporar el aceite de oliva en una dieta equilibrada es una elección sabia para promover la salud y el bienestar a lo largo de la vida.